YO FUI ORDENANZA DE LOS SS: SOBREVIVIR

Posted on 19 marzo, 2012

0



A ratos puede parecer que entre nosotros todo giraba en torno a una obsesión: SOBREVIVIR. Era la realidad fría y desnuda; todo tenía que centrarse en este sentido. Pero conseguir sobrevivir con dignidad, no a costa del sacrificio de otros seres humanos, procurando desde cada lugar donde teníamos posibilidad de hacer algo que cambiasen los métodos del campo; y al mismo tiempo entorpecer la máquina de exterminación nazi, ya que no podíamos detenerla del todo.

Para comprender bien ciertas obsesiones, aquel afán de poner todo en obra para salvar algún prisionero, aquella lucha -muchas veces sin esperanza- hay que hacer un esfuerzo inaudito para situarse en aquel contexto. Estábamos en la misma situación que un reo condenado al patíbulo (sin ser juzgados, sin condena y sin haber cometido ningún crimen). Para nosotros cada amanecer era como el de un condenado a muerte: preguntándonos si acaso no sería el último de nuestra vida. […] Para nosotros, los deportados españoles de Mauthausen, las autoridades nazis tenían prevista nuestra exterminación sin remisión, sin gracia, sin indultos… Éramos los “enemigos peligrosísimos del Tercer Reich” y ninguno absolutamente ninguno, debía salir vivo de aquel infierno y esto lo sabíamos, la Gestapo se había encargado de hacérnoslo saber. Esta frase figuraba textualmente en el expediente establecido por ella. Pero aquella condena –sin jueces ni tribunales- debía ser consumada por la exterminación, sin fecha fija, sufriendo torturas horribles día a día; es decir, que incluso un hombre de ánimo inquebrantable, capaz de hacer frente moralmente a una situación de condenado a muerte tenía que superar además el hambre, las enfermedades y toda gama de malos tratos y torturas que, en Mauthausen, eran el pan nuestro de cada día… ¡Nada ni nadie podría cambiar el rumbo de los acontecimientos si la victoria nazi se concretizaba! Para nosotros la gracia o el indulto no podía venir más que de los Aliados. Tal sólo si el nazismo era derrotado podíamos esperar la liberación. Pero para ello teníamos que resistir hasta el final. ¡Eso era lo difícil, lo casi imposible en Mauthausen!

[…]

¡Cinco años de luchas sobrehumanas para no ser exterminados físicamente y aniquilados moralmente! ¡Cinco años discurriendo y buscando cada día, cada hora, cada minuto, de qué forma podríamos rescatar a alguno de los nuestros!

(CONSTANTE, Mariano: Yo fui ordenanza de los SS, Pirineo, 2000, pag.76-77)

PREGUNTAS:

1. ¿Tienen alguna esperanza de salvación los prisioneros políticos españoles en Mauthausen?

2. Según el texto, ¿por qué motivo se organizaba la resistencia interna en el campo?

2. ¿A qué se refiere al comienzo del texto cuando habla de «sobrevivir con dignidad»?